Aprender alemán, 4/08/2015
Estudiar alemán está de moda. Son muchos los que deciden realizar un curso de alemán con el objetivo de aprovechar esta tendencia y sacar el mayor provecho, sobre todo profesionalmente, sin dejar de lado la gratificación personal que se siente aprendiendo un nuevo idioma, y la cantidad de cosas maravillosas que nos aporta el alemán.
El alemán tiene pinta de duro, pero nada más lejos de la realidad: con un poco de esfuerzo y motivación lo aprenderás rápidamente.
Para ir abriendo boca y que te pique el gusanillo de aprender alemán, te explicamos 5 curiosidades de este precioso idioma:
– ¿Sabías que el alemán tiene distintos dialectos? El alemán que se estudia en las academias es el hochdeutsch, es decir, el alemán estándar. En líneas generales, distinguimos entre dos dialectos de la lengua: el alto alemán y el bajo alemán, separados por una línea imaginaria conocida como Bernath, que debe su nombre a un barrio de Düsseldorf.
– Letras especiales en alemán. Cuando se estudia alemán una de las primeras cosas que llama la atención son las 3 nuevas vocales con diéresis: ä, ö, ü, y el ß, Eszet, una letra con una fonética muy particular que se podría interpretar como una s muy pronunciada.
– Conjugar los verbos en alemán. A diferencia del inglés, donde prácticamente todas las conjugaciones son iguales, el alemán se parece más al español en el sentido de que hay que aprenderse cada conjugación, diferente para cada persona.
– El alemán y sus declinaciones. Si has estudiado latín alguna vez ya tienes muchos puntos ganados, ya que el alemán tiene también declinaciones, es decir, que una palabra tiene prefijos o sufijos diferentes según su condición en la frase: nominativo, dativo, acusativo o genitivo).
– La tercera palabra más larga del mundo. Es muy conocido la facilidad de los alemanes por crear palabras compuestas, así que no es de extrañar que hayan conseguido ser reconocidos también por tener la tercera palabra más larga del mundo: Donaudampfschifffahrtselektrizitätenhauptbetriebswerkbauunterbeamten. ¿Y qué significa esta palabra? Pues nada más y nada menos que “Sociedad de funcionarios subalternos de la construcción de la central eléctrica principal de la compañía de barcos de vapor del Danubio”.