Aprender español, 8/06/2016
No hay nada mejor con la llegada del buen tiempo que el disfrutar de las veladas cosmopolitas en una ciudad como Barcelona. Y no me refiero solamente a su amplio abanico de actividades nocturnas como fiestas en azoteas, en piscinas, en montañas o vete-a-saber-qué-lugar-nos-queda-por-inventar; hablo sino de la amplia oferta cultural que nos ofrece y que no podemos dejar pasar la oportunidad de disfrutar de la amalgama de estos pequeños placeres: gastronomía, literatura y cine.
Barcelona, una ciudad dónde el cine y la literatura han tenido una gran importancia. Nos hemos propuesto un reto: combinar estos tres ingredientes creando diferentes planes para compartir con tu familia, con esa que ahora llamamos “segunda familia”, ese/a chic@ que acabas de conocer y necesitas sorprenderl@ con algo más alternativo o sencillamente para relajarte con tu perro.
La primera parada es must de referencia del art nouveau catalán marcado por la asiduidad de diversos artistas como Picasso, Antoni Gaudí, Isaac Albéniz. Un lugar dónde, al atravesar el umbral de la puerta en forma de arco, dejamos atrás todo resquicio contemporáneo para adentrarnos en la Barcelona decimonónica. Muchos de vosotros ya los habréis adivinado; sí es el famoso Quatre Gats: su historia comienza en París a finales del siglo XIX. Pere Romeu trabajaba como animador y camarero en el cabaret Le Chat Noir. Seducido por ese ambiente, decidió crear en Barcelona un restaurante parecido. Tenía que ser como una taberna: comida barata y música de piano. Lo apoyaron económicamente algunos amigos, entre otros, Ramon Casas y Santiago Rusiñol.
Aunque lo de “comida barata” diste un poco del concepto actual, os invito a adentraros en un complejo donde el arte brota por cada resquicio.
- Cambiamos radicalmente de ubicación y de estilo. Quien disfrute con las novelas de Juan Marsé, al leer “Últimas tardes con Teresa” se le habrá pasado por la cabeza descubrir el restaurante Las Delicias. Dar un paseo por el Parque Güell y acabar como el Pijoaparte sin pensar en nada, solamente disfrutando del verano, de las tapas y de la buena cerveza: El Pijoaparte es previsible. No dice dónde vive pero todo el mundo sabe dónde encontrarlo. “En el bar Delicias, junto a la estufa y jugando a la manilla con tres jubilados”. De vez en cuando, envía un chaval a buscar un paquete de Chester. En el interior de un coche, una rubia que le ha venido a buscar se pone color. Ahora Teresa tendría más problemas de aparcamiento pero las tapas aún lo valen. Especialmente las bravas de dos colores, secreto de la casa.
- Vicky y Cristina disfrutaron de una velada al aire libre acompañadas de un concierto de guitarra acústica mientras se tomaban unas vacaciones en Barcelona. Hablamos de la antigua masía catalana del siglo XVII en el distrito de Horta-Guinardó reconvertida en el distinguido Restaurante Can Travi Nou. Su magnífico jardín de ambiente tradicional y acogedor fue el lugar dónde el famoso director neoyorquino no dejó al azar su elección pues es un claro ejemplo de cultura catalana con atractivo idílico.
- Y para acabar nos adentramos en el Poble Espanyol: accedemos por una reproducción de la puerta de San Vicente de Ávila que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 1985 además en su interior se desarrollaron dos de las principales secuencias de la película El Perfume donde se representa en la ficción la plaza principal del pueblo de Grasse. Un lugar dónde el arte, la arquitectura, la artesanía y la gastronomía se funden para dar vida al cosmopolitismo que ya mencionado.
Siendo un punto de referencia mundial, no puedes dejar de adentrarte en cada uno de sus rincones pues, todos y cada uno de nosotros que vivimos en ella somos los que la hacen ser única e intercultural.
Por Patricia Fuentes