Aprender inglés, 21/05/2015
Es fácil que, cuando no dominamos una lengua, nos sintamos inseguros cuando nos tenemos que comunicar en ese idioma. A mucha gente le sucede, especialmente con el inglés, que siente miedo a hacer el ridículo o a no hacerlo lo suficientemente bien delante de sus compañeros.
Existen algunos trucos para empezar una conversación en inglés y salirse victorioso. Nuestro principal consejo, es: ¡Atrévete! Nadie ha nacido enseñado y si actúas de forma positiva, escuchas, prácticas y le pones mucho interés, en menos tiempo del que te imaginas te estarás comunicando y manteniendo conversaciones fluidas en inglés.
Sonríe cuando hables, es algo contagioso. Cuando le sonríes a alguien, tiendes a ser correspondido ¿y qué mejor manera de entablar una conversación en inglés que de esta forma tan positiva? Es la mejor manera de entrar con buen píe, generas empatía con la otra persona y sintiéndote cómodo, te será más fácil abrirte y la otra persona será más paciente en el momento de conversar y pondrá más de su parte para entenderte.
Prueba a hablar con desconocidos y si te equivocas no importa, muy probablemente no volverás verlos. En Barcelona hay muchísimos turistas, intenta iniciar una conversación con ellos, hablando despacio y con claridad en inglés. Empieza con frases sencillas, como consultar la hora o preguntar dónde se encuentra la parada de metro más cercana, y verás que poco a poco, vas cogiendo confianza en ti.
Es importante, que intentes entablar conversaciones con una sola persona primero, ya que cuando se reúnen grupos de nativos, sea en el idioma que sea, se tiende a acelerar la conversación. Y sobre todo no te desanimes, escucha mucho al principio, intenta captar lo que dicen y luego participa. Si te corrigen, no te lo tomes a mal, piensa que es una oportunidad para aprender y mejorar.
Puedes reforzar tus conocimientos apuntándote a clases de conversación en inglés con profesores nativos. Allí hablarás de temas que te serán fácil, como por ejemplo tu rutina diaria, gustos e intereses. Hablando de cosas que tenemos muy claras sobre nosotros mismos nos es fácil comunicarnos y de este modo, nos sentiremos más cómodos y veremos cómo los progresos son mayores. Además, los profesores nativos tienen el conocimiento, dominio del idioma y las herramientas necesarias para ayudarnos con nuestros progresos.
Piensa en inglés, intenta no traducir mentalmente sino empezar conversaciones sencillas contigo mismo en inglés. Inténtalo como un juego: en el metro, en el tren, o en tus ratos libres, práctica. Poco a poco, iras haciendo frases más complejas y te irás familiarizando con el idioma, introduciendo palabras nuevas que has escuchado y te será mucho más sencillo empezar una conversación en inglés con alguien.
Cambia tus miedos e inseguridades por tu orgullo y siéntete satisfecho de ti mismo por atreverte, porqué al final, la única manera de progresar es intentándolo y practicando. Sé tú mismo, actuando con naturalidad y equivocándote avanzaras. Y es que al final, la mejor forma de aprender es del error.