Aprender inglés, 22/10/2015
Como ya sabemos, el inglés es un idioma muy útil y prácticamente imprescindible en muchos trabajos. Seguramente has pensado muchas veces que si lo hubieras aprendido de niño te sería mucho más sencillo. Y tienes toda la razón, porque los niños tienen una capacidad increíble para aprender idiomas, sobre todo si los sabemos motivar y si podemos poner todos los recursos posibles a su alcance.
Si tienes hijos y quieres que aprendan inglés desde pequeños, te damos algunos consejos que te ayudarán a ti a motivarles, y a ellos a conseguir su objetivo. ¡Te lo agradecerán!
Primero de todo, debes saber que normalmente no tienen suficiente con las clases que les dan en la escuela, ya que cada niño tiene un nivel distinto y un ritmo de aprendizaje diferente. Por eso, la mejor opción es que asistan a clases de inglés para niños, con un número limitado de alumnos para que reciban un trato lo más personalizado posible, a manos de profesores nativos que tengan experiencia con los más pequeños.
A parte de que reciban formación por parte de expertos, tenemos que continuar con la formación en casa, pero de manera creativa y prácticamente sin que se den cuenta. No es recomendable forzar a los niños a aprender inglés, ya que puede ser contraproducente y generar en ellos una aversión al idioma.
Para ello, es aconsejable estimular su interés a través del juego, la lectura y en general, a través del entretenimiento. Por suerte es muy sencillo conseguir libros en inglés para niños de cualquier nivel. Podemos coger la costumbre de leerles un cuento en inglés antes de ir a dormir, o dejarles que lean, miren, toquen e interactúen con los libros. Poco a poco irán relacionando imágenes, conceptos y palabras en inglés.
También tenemos la posibilidad de que vean sus dibujos animados favoritos en inglés, gracias a las opciones de la televisión actual, y como no, gracias a internet. Las canciones y los dibujos serán un gran apoyo para que los niños se suelten y empiecen a considerar el idioma un elemento más en su vida diaria.
Y siguiendo con la idea de acercarles el inglés de manera natural, podemos intentar hablar con ellos en inglés. Si nuestro nivel no es muy alto, bastará por ejemplo con jugar con ellos a juegos de memoria en inglés, a dedicar una tarde a la semana a conocer nuevas palabras en el idioma, y en resumen, a hacer que perciban el inglés como un juego gracias a nuestra ayuda.
Lo único que necesitamos es paciencia y dedicación, ¡porque ya sabemos que vale mucho la pena!
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